Caprichos del Camino

Pasó tiempo, mucho tiempo.
Tiempo apenas medible,
apenas contrastable.
Difícil se veía que volviese sobre sus pasos.
hacía el punto de partida.
ahora la empinada cuesta
se recorría a la inversa,
 es decir, cara abajo.

con los pies ligeros, si.
pero las rodillas levemente flexionadas.
aunque no tanto como para que tocaran suelo.
Que nunca fué tan sumisa como para lamer suela ajena,
o bajar cabeza.
salvo para esquivar matojos de espino,
u hombres sapo.

A hombros la pesada carga de sí misma,
junto con los sueños incumplidos.
cabezonería latente de quién no se dá aún por vencido.
y además una ilusión más.
la del nuevo sueño a cumplir.
mezcolanza de varias metas.
varios caminos a elegir.
y ella solo una era,
imposible desdoblar su cuerpo,
o su ser.

Tal vez durante este tramo, y duramente sentido,
tendría que dejar sueños queridos.
a lo largo y ancho de su camino.
Tal vez por ser su destino
distinto al que siempre había creído.
aligerar el peso, despedirse con un beso.
enterrar entre el bosque espeso,
de mullidas hojas el suelo,
parte de su corazón maltrecho,
en donde alguno sueños
dormitan en silencio.

Enterrar su semilla,
abandonarlo a su suerte.
y que la fresca lluvia de febrero
los refresque.
confiar entonces en que rebrotan. 
en alguna extranjera mente
con manos fuertes
y tesón diferente
al de ésta muchacha
mitad humano, mitad duende.
que su misión siempre fué ésta.
La de sembrar y olvidar
confiando en la buena suerte.
(Mercedes Sosa. Todo cambia)

y entre esos sueños andaban ellos,
perdidos entre las idas y venidas
de uno de aquellos sueños
que quedaron incompletos
de tan románticos y leales.
de tan bellos y perfectos.
y aunque no lo pareciera
de tan jodidamente reales.

Pero uno distinto le ronda ahora por la cabeza.
que cambia al sentir de la brújula
de los pasos de ésta bruja.
Distintos paisajes en el diccionario emocional.
distinto calzado,
un poco más adecuado al nuevo caminar.
sueño nuevo con raiz antigua,
de planta sin veneno,
cultivo de invierno
para el corazón del guerrero
que por costumbre u olvido
vive escondido en el recuerdo
de su propia luz. 
Luz, antigua y eterna.
Recuerdo, lejano y querido.
olvido que por costumbre,
fué siempre olvido dolido.
pero que con éste nuevo caminar casi extinguido
se hace recuerdo querido.
dejando atrás al sentir enfermo
de aquel sueño por olvidar.
de aquella costumbre al amar
con la que siempre les quiso.
(Kings of Leon. Beautiful war)

Porque durante aquel tramo del camino.
que está por finalizar
intentó iluminar
con su amor al amor,
Amor en mayúsculas.
ese que anda perdido,
y alejado de la gente.
Aquella que habita el mundo.
Este mundo visto cómo infinito
y del cual se cree que sus recursos son..
son para siempre.
Aquella equivocada gente.
gente en plural,
que mira sin amorçal que tiene en frente,
pero sin verlo realmente,
No sea que el miedo
se vuelva inexistente,
olvidando ser omnipresente.
Y se acepte tal cual
y se le vea cómo igual
aunque parezca diferente.

Porque ella amó en plenitud
aquella tierra y aquel sentir
despertando un poco, si.
a cada alma encontrada
con ideas que aún pareciendo viejas,
vistieron nuevas,
cuando brotaron del corazón
en donde estuvieron sembradas,
transformando al querer
en amor incondicional
(Macaco. Las llaves robadas)

Sembradas si, por la luz de una mirada
cuando el guerrero se dejó arropar
por esa frágil sonrisa,
manta mullida de renovada esperanza
Y que, a las semillas fecundas de ésta utopía
calienta al alma embriagada.
Para que ahora, en éste futuro puedan brotar,
al aprender a no tener miedo
al amor completo.
Y aún siendo invierno,
Y aún pareciendo que no se siente nada.
será pues éste el regalo
de aquel ser mitad pájaro
que como en un viaje de altos vuelos
posó sus alas en el corazón del guerrero,
preparandolo sin decir nada
sólo con el ejemplo,
para sembrar la semilla de las ganas
en lo más escondido del cerebro.
Y ahora el amor suyo ya tiene dueño,
el mejor, el más perfecto.
Aquel que no hace falta esconder
porque no se le puede temer.
porque las ganas le pudieron.
Las ganas de amar sin miedo y al competo.
Y sin que se le escape nada que lo haga retroceder del sentimiento
Porque sabe que no puede ser de otra manera
que aquel ser encontrado es del todo bueno,
y nunca podrá hacerlo daño.
Y ese es el misterio
sencillo y perfecto,
del por qué nos encontramos unos a otros.
cobrando el sentido de lo vivido.
La razón de coger aquella senda
desviándose de su destino.
(Flora Cash. For someone)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las Heridas Del Viento

El Alma Perdida en el Corazón Hallado

Soledad