Futuro
Dicen que después de la tormenta viene la calma. Que tras un período convulso, una paz. Dicen que llevarse bien es cosa de dos. Tal vez por eso éste sea un momento para la reconstrucción de la convivencia. Un momento donde el dolor, se deja fuera para dar paso al perdón y la amistad. Es por ello que ergui la barbilla, y deje mis Palmas levNtadas hacia el cielo, Con los ojos limpios de todo rencor y toda exigencia. Con la sonrisa puesta, y el caparazón abierto Es por ello que mi corazón, de agitarse, dejó. Y es que cuando uno siente que todo está bien, su cuerpo se llena de esa plenitud que consigue traspasar su cuerpo terrenal y llegar a la intuición de los demás. Y tal vez contagiar. Contagiar, como se contagia la primavera y se anima a todo y toda aquella que sienta los primeros rayos de calor después de una temporada de frío y tenue oscuridad. Como se contagia una risa espontánea, o cómo se contagia uno de esta paz que se respira tras tormentas pasadas. Porque se hace n