El sentir del corazón desolado
Empezaba un nuevo cuento Como un nuevo día. Empezaba la aventura. Sin adentrarse en la locura. Y empezaba así: Sonando de golpe, Tras el sueño En cada amanecer. Sonando como un aullido en la voz. Tras escuchar aquella canción. Y era un aullido tan fuerte cómo un grito Y que, Tras cada golpe.. rasgaba la piel; Como golpea el oso Cuando tiene ganas de miel, Al árbol que vuelve a florecer, Tras la lluvia de éste otoño Que recientemente se dejaba ver.. Instintivo, Intuitivo. Certero. Como un beso Lleno de miedo. Y De rabia Y De odio visceral Naciente en el corazón. Pero sin saber la razón Al torcido árbol, Lo enderezó. Con cada golpe Al corazón... De aquella pared pared de odio visceral que Se transformó en cristal. Al Oír el latido En el otro oído, En el de la sien Del árbol torcido. Que Cómo un escalofrío. De duro invierno Recorrió sin recelo Al interior florido. Del Sueño cumplido, Que no terminado. Y