El duende del Avellano

Dicen que cuando la Luna está nueva, toda brujita, toda coqueta, se va por el universo en busca de estrellas. Y que allá a lo lejos, una estrella quedó prendada , engatusada, entusiasmada. . Pero primero hemos de saber, que los astros del cielo, hacen el amor, con la mirada, Y tanto se miraron, con tanto fuego y tanta pasión,  que la estrella tembló y creció hasta que, de su interior, salió disparada una estrella fugaz, que envolvió a la luna y la fecundo. Es por ello que la Luna vuelve a la tierra, y día tras día se va poniendo gordita. Hasta que un día, de madrugada, dá a luz un bebe. Muy hermoso, todo redondito él La Luna lo acoge en sus brazos y le susurra muy despacio: A este bebe nacido de la pasión y con tanto fuego interior...lo llamaré Sol. Y el hijo Sol creció, y mientras descansaba en su harén de planetas, al escuchar el sonido del corazón de la tierra, quedo tan conmovido que fingió quedarse dormido para rozar con uno de sus rayos ardientes el cuerpo del planeta.

Soledad se dice en bajito sin que nadie pueda escuchar. Querida y odiada soledad que mira desde adentro,  a veces pinchando, a veces acariciando. Solitaria y embrujada cuando la Luna ilumina allá en lo alto. Y sin que nadie ande avisando empapa el sentir del corazón desolado. Tan necesaria ... cuando el alma esta completa, completa y embriagada de frutos de felicidad. Pero implacable y asesina cuando no hay donde mirar. Querida y odiada soledad, te necesito tanto cuando no estás, para así escuchar mi canto. Mi canto de soledad. (Jorge drexler. Soledad) Y encuentro en ti algo que sabe a mi..algo k se puede degustar sin tocar. Una voz que susurra muy despacio quien soy, quien he sido, y quien alguna vez seré. Es como un lobo que aulla en las sien, sin apenas decir nada, Pero rasgando mis entrañas y mi piel. Y entre silencios y vacíos se puede oir, Quien es uno realmente y cual es el verdadero sentir Es como una serpiente que recorre la espalda, y que tiene sabor a miel.

La luna se mira en el reflejo del mar Pensándose única, pensándose especial, La tierra se mira en el reflejo de la luna Pensándose especial, pensándose única, Y sus reflejos iluminan la noche plagada de estrellas. El mar baila lentamente con su voluminoso cuerpo, Danza sinuosa, oleaje sin sueño, Y el viento mece a las hojas, que ligeras se dejan besar. El rabo de un gato también baila, Contoneándose con delicadeza, Hablando en lengua lunar, Mientras las llamas salpican de luz la oscuridad. Las diez gargantas mueven el aire y lo hacen vibrar, Con el irrintxi salvaje en su clandestinidad. Los pliegues de las faldas juegan con picardía a no dejarse quemar, Y el brebaje está a punto, hipnotizando al palo que lo hace circular, Más rápido el cielo gira, más rápido el vientre suspira. Los pies con frenesí y deleite, golpean con fuerza y sienten, Los pechos, arriba y abajo, los cabellos alborotados. Los cuerpos, del sudor de la locura, empapados. Y en el reflejo mirándose la luna. Y la tierra

Fue mirando al fuego, un día de nieve. Un día de hielo. Sintió el hechiZo de sus ancestros y quiso viajar en el tiempo... Allá por el 1100. Cuando hombres y mujeres le tentaban al diablo para ganar sus favores... Y quiso tentar al diablo, Enamorarle. Para sentir en sus carnes el placer de la magia. El placer Del poder. Para que el diablo le regalara su Don. Empezó confiando en la fuerza del fuego. Y quemó todo aquello que formaba parte de su yo anterior. Invocó con voz rasgada y penetrante a aquel que desde el exterior la observaba. Que peligroso y tentador seducir y ser seducido por quien tiene el poder de lo mágico y extraordinario... Que obsesión tan deliciosa empezó a sentir al conjurarle, al notar su presencia en cada experimento de magia realizado. Ahora un unguento para aliviar el dolor de la muerte. Ahora un aposito de hierbas para proteger un corazón en peligro. Ahora soñar con un futuro no escrito. Ahora espantar tormentas.. Ahora empezar a ser.. Chisporro