Brujas. Segunda parte

La luna se mira en el reflejo del mar Pensándose única, pensándose especial, La tierra se mira en el reflejo de la luna Pensándose especial, pensándose única, Y sus reflejos iluminan la noche plagada de estrellas. El mar baila lentamente con su voluminoso cuerpo, Danza sinuosa, oleaje sin sueño, Y el viento mece a las hojas, que ligeras se dejan besar. El rabo de un gato también baila, Contoneándose con delicadeza, Hablando en lengua lunar, Mientras las llamas salpican de luz la oscuridad. Las diez gargantas mueven el aire y lo hacen vibrar, Con el irrintxi salvaje en su clandestinidad. Los pliegues de las faldas juegan con picardía a no dejarse quemar, Y el brebaje está a punto, hipnotizando al palo que lo hace circular, Más rápido el cielo gira, más rápido el vientre suspira. Los pies con frenesí y deleite, golpean con fuerza y sienten, Los pechos, arriba y abajo, los cabellos alborotados. Los cuerpos, del sudor de la locura, empapados.
Y en el reflejo mirándose la luna. Y la tierra, en el reflejo, sintiéndose, Y sus destellos atravesando las miradas, Y el brebaje que empapa el alma. El irrintxi que se hace dueño, El sol que se muere de envidia, La loba tranquila vigila, junto al búho que todo lo mira, Y el rabo del gato bailando, y el mar balanceando…. La noche está prohibida esa noche, Nadie se mueve, nadie respira, Solo las gargantas de las brujas gritan, Los corazones rebosan vida, Y los sexos ansían. Chisporrotea el fuego por el brebaje escupido, Aúlla el hombre, con miedo escondido, El trueno ruge excitado, incitando al diablo, Y el cielo nublado se ilumina, Y por las venas fluyendo la vida, El mar embravecido las olas levanta, El hechizo se alza………………………… Las faldas caen al suelo, se hace el silencio, Los pies descansan, los pechos tocan el cielo, Y las estrellas inundan el universo. El fuego duerme, la loba asiente, Y las gargantas suspiran, Porque de ellas es la noche, La noche, de ellas por siempre.

Ahora nuestras brujas, que a primera vista parecían simples mujeres, recorrían su senda con una única misión, transmitida de generación en generación.
Y ésta era una empresa que les llenaba de ilusión,  que les hacia sentirse imprescindibles.
Pues en noches sin Luna. Escondidas En un lugar donde no existe tiempo ni espacio. Acurrucadas en una fría oscuridad pudieron escuchar el profundo rumor de algo

Soñaron con un árbol
y echaron raíces.
Tan largas y enredadas
Como su propia existencia
Soñaron con el cielo
Y les crecieron alas
Tan ligeras y aerodinámicas
Como su mente y su alma
Soñaron con música
Y respiraron melodias
provenientes de los sonidos
De la tierra, el viento y el mar.
Soñaron con el río
Y sus miradas se hicieron profundas
Alegres y divertidas.
Sin miedo a llorar.
Soñaron sin soñar
Y a sus corazones les nació Un beso
En forma de esa palabra
Que nunca se debía olvidar.

Entonces una llamada de auxilio
De.comprensión y aceptación,
De amor al planeta y a los pueblos.
 recorrió la tierra y el universo.
Llamada desde lo más profundo de las gargantas.
Para despertar a las conciencias dormidas, a las mentes embebidas.
Ni un ser vivo quedaría excluido
Nadie podría hacer oídos sordos ,
Y no darse por aludido.
Pues tan alto y hermoso era el canto de auxilio
Que hasta el lejano desierto quedaria estremecido.
Y los pueblos  sangrarian lágrimas conmovidos .

Pero querido amigo.
Querida amiga
Este no es tiempo de brujas.
Tan sólo de hombres y mujeres vapuleados.
Este no es tiempo de amor.
De diosas y diablos imaginaros.
De misiones y leyendas que no van a  ningún lado.
Este no es tiempo de sueños.
Sólo espejos rotos
Fuera del alcance de nuestra mano.

O acaso si?.
Acaso si es tiempo de perseguir sueños en otro tiempo olvidados.