Brujas . Primera parte.

Fue mirando al fuego, un día de nieve. Un día de hielo.
Sintió el hechiZo de sus ancestros y quiso viajar en el tiempo...
Allá por el 1100. Cuando hombres y mujeres le tentaban al diablo para ganar sus favores...
Y quiso tentar al diablo, Enamorarle. Para sentir en sus carnes el placer de la magia.
El placer Del poder.
Para que el diablo le regalara su Don.


Empezó confiando en la fuerza del fuego. Y quemó todo aquello que formaba parte de su yo anterior. Invocó con voz rasgada y penetrante a aquel que desde el exterior la observaba.
Que peligroso y tentador seducir y ser seducido por quien tiene el poder de lo mágico y extraordinario...
Que obsesión tan deliciosa empezó a sentir al conjurarle, al notar su presencia en cada experimento de magia realizado.
Ahora un unguento para aliviar el dolor de la muerte.
Ahora un aposito de hierbas para proteger un corazón en peligro.
Ahora soñar con un futuro no escrito.
Ahora espantar tormentas..
Ahora empezar a ser..
Chisporroteaba el fuego
En el hogar de la luna
Que siendo duende
Se transformó en bruja.

Conjuro de los hombres
Para convertir en musa
Su esencia de colores
Su alma sin bruma.

Así pues se transformaba
La duende hecha bruja.
La musa callada
Como mecida en cuna.

Su interior ardiendo
Su bosque cenizas de nada
Su corazón lloviendo
Los brotes del alma.

El humo de la esencia
El humo de la estancia
Compartian el mismo olor
Inhalado para la magia

Olor A tronco podrido
A sapo vestido
A canto de asno
A hombre callado
A Halo de frio
A piedra limada
Olor dolido...
Enfervecido
Olor herido
Olor envejecido.

Y así pues se iba transformando
El duende hecha bruja
Y todavía se escucha
En la Laguna clamando
Su irrintxi de furia
Su corazón helado

Bruja que se guarda
Escondida En la penumbra
Cuidando sus dones
De la malicia de los hombres.
Riendo tierna
Riendo mimada
Por el río  Y
por la montaña.
Pero el diablo también tiene corazón.  También siente. ..Y poco a poco sin más tiempo que un segundo eterno...empezó a sentir amor...
Embrujados ambos dos. Se olvidaron de la magia y los sueños salvo para soñarse con la magia del universo.
Se llamaban en la distancia con las voces de otros. Y Con los labios de otros, se besaban .
Pero una bruja no sería bruja si no tuviese siempre presente su condición. Su alimentación cambió y ya nada era lo k parecía. La comida dejo de ser simplemente comida..para convertirse en esencias de personas y animales que le proporcionarán la fuerza, energía y sabiduría de cada ser.
Y así el aceite dejo de ser aceituna para convertirse en la esencia de la serpiente.
Y así un filete dejo de ser simple carne para convertirse en el delicioso corazón vivo de un niño recién nacido.
La mirada de una bruja observa diferente...distingue a sus semejantes.
Entonces nuestra brujita descubrió que no estaba sola que, aunque calladas e incluso sin saberlo, había otras.
Y en secreto, todas se fueron reconociendo.
Con cariño y mimo despertabanse unas a otras...compartían secretos, esperanzas y miedos.
Estaba comenzando la temporada de brujas.

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