La fase REM.
.La clave siempre ha sido la fase R.E.M. aquella en el que el sueño es profundo y la mente corre cual gacela, creando una realidad ficticia en pos del análisis de lo acontecido durante el día. En ese momento se ve aquello que la percepción del cerebro momentáneo no ve. Se ven las casualidades y causalidades de todo aquello que roza nuestra piel. Los momentos pasados por alto pero que en esta fase tan determinante, cómo es la fase REM. Se ven y quedan grabados. pero no a fuego en nuestra memoria, si no en el otro yo. En aquel yo al que no queremos atender. Aquel que grita que todo esta bien, aquel que da la razón o la quita. Y aquello queda como he dicho grabado en agua, como firma de una foto digital, Que apenas se ve. Son los momentos más claro-oscuros del día. Momentos que deberían servir de guía si no fuera porque no creemos. Si no fuera porque la otra verdad, la que a todas luces parece la correcta, la momentánea y directa, engaña con señuelos a los ojos que en esos