Sin que nadie supiera

Era bonito
soñar, sentir, y vivir
un amor de verdad.
Era bonito
sentirle a ella así,
sin ver, sin oir,
desde lejos,
sin miedo ni humillación.
Era dulce creer y saber con certeza. 
Y era, no sólo bonito y dulce,
si no también mágico,
saberla pura y verdadera.
Saberse eterno dentro de ella.
Sin que nadie supiera.
Pero algo fallaba,
algo sutil que los alejaba.

¿Como podía haber tanta fragilidad,
cómo podia romperse tan fácilmente,
con cada estúpido detalle,
que se cometía sin querer...?

¿Cómo podia ser, sin ser? 

Siempre, y ésto es ya bien sabido,
los nervios traicionan cuando parece que
la coraza se quiebra
y el corazon tiembla
y los ojos enmudecen.
Cuando se esconde la ternura
en altiva seguridad fingida.
O en desprecio.
Y el tiempo borra cada bonito recuerdo,
por un jodido presente. 

Y los cuerpos entonces se alejan,
y el Corazón se pudre,
convertido en piedra,
y el alma llora frustrada disimuladamente, engañando a quien no entiende ,.
Ahogando la miseria de la imposibilidad.
Porque ella no entendía nada, 
Y él nada comprende. 

Era bonito si.
La mirada pérdida buscando sin buscar
Aquella luz prendida tras el observar,
Aquella regada en el interior
Cuando un sentimiento en concreto
Fluye por el corazón,
Atravesando arterias y venas,
Refrescando a las ideas.

Es bonito sentir aquella ilusión
Que sólo es tuya y mia,
Qué sólo es nuestra y
Nace en el núcleo interno.
Impalpable e incluso
científicamente indemostrable.
Aquella emoción llamada amor,
No hacia nada ni nadie.
No.
Sino tal vez al revés.

Porqué..¿ De donde proviene?

Lo proyectamos en personas
Lo asumimos cómo algo externo
Que nos es regalado
por la persona que elegimos.
Pero si nos detenemos y lo observamos,
Podemos darnos cuenta,
De qué ese amor sentido,
Esa emoción e ilusión,
Es sólo nuestra,
Es decir que Nace dentro.

¿Intransferible tal vez?

No sé yo.

Y sí sólo nuestra es,
¿Porque hemos de esperar
A buscar un responsable externo?.
¿Porqué no sentir cada vez qué lo necesitemos?.
 tal vez cuando te siento a ti
Querido sentimiento llamado amor.
Que eres energía fuera y dentro de este planeta,
surcando las vetas de mi corteza,
Atravesandolas entre planetas.
Allá en el exterior.

Cuando te siento a ti,
sé que me siento  yo.
Y entonces todo responde a la llamada,
A la bonita palabra.
Tal vez a través del todo,
Cómo la luz de un faro,
Respondida por la llamada del barco.
Cómo el eco de la profunda cueva.
Siempre diez veces más potente la respuesta.
Siempre cien veces más agradecida.
Porque el todo y su bonita energía,
Con sólo acariciarlo,
Te lo da todo.

Y aún así
Él no comprende,
Pero cómo siempre,
Ella ahora
por fin Entiende.
Aunque a veces se pierda
Y nada entienda.
O acaso sea él,
quien al fin entiende
Y ella la que,
Pareciendo saber.
Nada comprende.


Ahora descubre
Lo que se siente
Cuando se siente
La energía como amor
Como ofrenda,
De toda una especie
De todo un planeta,
Entre un millón de planetas.
De forma perpetua,
Dentro de ti
Sin dolor
Con amor
Amor alegre
Como el cielo
cuando clarea,
Entre los dos.

Y sin recompensa
Y sin devolución.
Y sin deuda posterior

Por lo tanto
Respira

Si quieres lo sientes
O lo olvidas
O lo aceptas
Y Transformas
Como parte de tí.
O lo ahuyentas
Asi sin pensar
Sin esfuerzo.
Asi sin maldad.
Devolviendolo
Al viento
A la mar,
A la nube roja
Cuando oscurece el cielo.
En éste invierno.

De vuelta a la montaña
cuando cae del cielo.
De vuelta al mullido suelo
Absorbido hacia el acuífero.
Hasta el corazón
De éste hogar
En donde vivo.

O llévalo dentro
Y cómo alud,
Engrandece al amor
Y traelo de vuelta,

Traelo

A mi interior florido.
De éste otro mundo
Que recién despierta. 

Cerca,
tan cerca de tí
Tan cerca de mí...

La cabeza apoyada en la barandilla,
Dejándome a tu cercanía sentir,
A la luz de un cigarro,
Fumado a la vez.
Mientras se es mirada
Desde el otro lado.

Atravesados de embrujo
Cuando los Cuerpos ya no tiemblan.
Pues En el momento se llenan
De deseo y esperanza.
Sin que nada más haga falta.

Y el alimoche besa a la noche
Con su antiguo cantar,
Que susurra en melodia
Que así sí,
Que así valdrá la vida
El seguir en lenta agonía,
De morir por tí.

Que así si.

Interconectados.
Comunicados.
En armonía
Tan llena de timidez la valentía.
Ardiendo la noche en tu cuerpo,
Al escuchar el gemido del Viento.
Cuando todo está quieto.
Y los tejados negros duermen
Y aman los cencerros.
Sin que nadie supiera.

Embriagados,
Certeros,
Empapados,
Del mismo sueño.

Y en ese momento,
Tu semilla quebró,
introduciéndose aún mas adentro,

Dando vida,
A éste planeta,
Que soy yo.
Lleno por dentro
de pesado barro y hielo
Que por fin cedió.

Cuando se hizo la correcta llamada
pequeña duende.

Cuando todo encaja,
Y nace la planta,
De la semilla verde.
Que desde el otro lado,
Se sembró.
Al mirarnos,
Sin verte.
sin que nadie supiera.
Ni tan siquiera yo,
Que la planta no es flor de primavera,
Mas bien perpetua,
Nunca descubierta,
En el viejo planeta.

Sin que nadie supiera
Ni tan siquiera tú,
Que inundada quedé de luz,
Y a fuego lento crece,
El universo,
Nuestro espejo..
De canciones lleno.

Porque somos dioses
Sin reflejos.
Dioses..
sin serlo.


Y entonces recordarse
El vivir.
Recordarse,
Su esencia indomable.
Su piel de cordero,
Que Como corsé adherido a la piel,
Debia ser desabrochado,
Diluido fuera,
Llevado hacia la corriente,
Tras la marea.
Y que se sienta por la ladera
el resbalar de la piedra
que pareciendo arena
No lo es.

 Que se sienta al animal dentro
Y se descubra cual es..
Aquel que nadie sabe, salvo él.

Pues Era un secreto..
Fácilmente entendíble.
Difícilmente explicable.

Fácilmente se moldeada.
Difícilmente se demostraba.
Nuestro secreto..
Gritado a voces
En silencio.
Mientras el tiempo se escapa.

Porque Queria ser libre
Para amar.
Sin utilizar
Ni ser utilizada.
Pero cualquier excusa era buena..
Para arañar a la esperanza..
De un bando y del otro se posicionaban.
De un bando y del otro,
Perdiéndose ambos en la jugada.
 Tal vez Quedando en tablas.
Moviendo a los peones..
Haciendo directrices sin guiones.
Revolviendo los balcones.
De quienes saben de cartas.
Que miedo ser peon cuando el mundo estába en sus manos.
Que miedo ser halcón.
Cuando se vuela demasiado
Alto .
Y ella siempre lo dijo
Y siempre quiso demostrarlo.
Que el amor no es un juego.
Y es la clave.
A todo misterio.
Aunque se juegue amando.
Aunque se ame jugando.

¿Lo entiendes cariño?.

Porque siempre hay dos caras de una misma moneda.
La que se muestra
Y la que no se muestra.
Porque son las mismas caras,
La tuya y la mía.
Pero con la diferencia sabida.
Mostrando cada uno su lado.
Tan distinto como contrario,
Porque tú muestras
Lo que yo escondo

Y al revés.
Siempre al revés.
En esta sima sin fondo.
En esta puerta sin pomo.
Tal vez algún día coincida,
Al lanzar las piedras.
Y al contrario de lo siempre sucedido.
Caigan los dos,
mostrando el mismo brillo.

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