Distante Pretension
Lejos de toda pretensión de querer saber y de querer ser sabido por el oído que siempre acompañó su pasión. Su desgracia y su desatino. Lejos de toda esa pretensión, se encontraba el hecho ordinario o extraordinario, según el ojo que lo estuviera observando, de sentir la presencia, omnipotente tiempo atrás, esporádica e intensa,recientemente. Una presencia hecha De aceptación, por saberse embrujado ante la curiosidad de saber cual será el siguiente paso. Paso a dar por aquella persona que casi pierde todo por unos ojos que muy sutilmente no dejaban de mirar.
Mirar atrás y al frente, a un pasado y presente entremezclados. A un futuro imposible de tan lejano. De tan muerto cómo aquel pasado que se olvidó al andar le a la vida, al seguir caminando.
( Doctor Deseo. Hoy seremos tan Valientes.)
El todo es una palabra compleja, pues abarca la totalidad . Totalidad de la felicidad, sea lo que sea que , para cada cual, esa idea conlleva. Pero completa y vacía. Y aun asi total.
Completa de felicidad y vacía de inspiración interna, pues tan grande era la inspiración hacia el vivir del día a día. Hacia el vivir sin saber el porque de cada sentimiento o emoción, en vez del saber sin vivir. Sin vivir el presente externo y parece ser que el Real.
Y es que, dificil se le hacía a aquella persona que ya nunca esta, saber que era lo bueno o lo malo, como si esas dos ideas fueran contrarias, como si realmente hubiera algo totalmente bueno o totalmente malo. Porque no hay maldad sin una causa bondadosa, o al revés, no existe bondad sin atisbo de una pizca del controvertido significado del mal.
Pues ya sabemos que el mal tiende a enredar a todo aquel Bien que le quiera contrarrestar....
(Amaral. Lo que nos mantiene unidos)
Pero el camino ya fue elegido desde tiempo atrás, y detenerse a mitad de él, para sentarse en una piedra a mirar y admirar, no era el plan ni el objetivo.
Éste ya estaba cumplido...
Tal vez por ello, cualquier intento de retener al alma errante fue en vano. Ni siquiera su propia mano y debilidad pudieron con el torrente de vida que le alejaba de allá.
Y es que todo estaba estudiado, la sincronización de horarios. El llegar más tarde de lo habitual, la espera sin esperanza, pero con un atisbo de curiosidad. La marcha y el retorno fugaz...la presencia del ser en la lejanía, vista desde el retrovisor cuando ya se iba. Y el impulso de acelerar...no de frenar..las lágrimas. Si no de acelerar y no mirar atrás. ..y aún así llorar.
(Gabinete caligari. La fuerza de la Costumbre)
Todo estaba estudiado, por una mano invisible que movía los hilos de la pequeña novia del río Escarlata. Y ni siquiera la tozudez esperanzada de la amistad de quienes siempre acompañaban durante aquel período de corta e intensa vivencia, por ver feliz al ser, pudieron con la determinación y el querer de quien al otro lado de la frontera esperaba.
( Rosendo. El Alma se Colma)
Una frontera difusa, para un corazón que ya vivió en sus carnes cosas parecidas, no iguales, pero tampoco distintas. Tal vez exista en algún lugar alguien con paciencia de mula, terca y constante..dulce y cercana. No distante. Segura de si misma...que sepa mirar lo inmirable. Que acierte la aguja en el ojal y toque directamente al sol para deshelar a la felicidad que de vez en cuando se esconde, disfrazada en frivolidad.
Alguien sin miedo, que agarre a la pechera del amor, pero sin Gritarlo a los cuatro vientos, sólo al corazón de aquel guerrero, especie en extinción.
(Doctor Deseo. Soñar, Desear, Atreverse)
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