Cuando la niebla se evapora

Hay que transformar a la emoción y al sentimiento cuando desborda al cuerpo, como la niebla cuando se evapora entre el bosque, Reino del Roble y el helecho. Convirtiendo al seco suelo en tierra en barbecho. Porque cuando se engrandece de tan lleno como en primavera el hayedo, se debe limpiar por dentro del follaje de los miedos. Y no retenerlo. Para que sea gritado y acariciado.
Diluido o macerado. Talado y desbrozado si hace falta, Y
Abrazado también mientras se desplaza el deseo hacia nuestro sueño .
(Bomba Estéreo . Amat así ).

Desde el silencio que empapa, de amor llena,
con la boquita muda,
como la niebla transformada,
en gotas de madrugada.
Se remueve entonces.
A las emociones y a los sentimientos.
Y así se puede ver,
cómo empiezan a bailar.
A Temblar y mezclarse.
No estancarse.
Y al igual que el Avellano tiembla de abrazo al ser soporte de mis manos mientras te intuyo dentro golpeando al corazón con tus suaves dedos. Con los golpes de tu ingenio.
Que es el amor que crece sin parar, retroalimentandose y acercándose al sueño.
(Vetusta Morla. 23 DE Junio.)

 Emociones tuyas y mías.  Que se quieren y Se suman. Que Se alimentan a si mismas. Emociones En el puchero, que al fuego hierven. No lento, ni rápido ni gilipolleces.
Por ello el cucharon instrumental para comerse entero al sueño que nos mueve..a ti y a mi...y a nadie mas, ha de ser de madera labrada, ni joven ni vieja... transformada...
Para remover y airear al alimento. Pues éste alimento del que se habla no es cualquier cosa. La materia prima no sale de la cocina. Se trata de otra cosa. Nace en la alcoba de nuestros ojos .
 y crece y crece al calor de la ilusión, sin aderezos de miedos, en el horno de la pasión, hasta dorarse y hacerse por fuera y por dentro. Crecer hacia arriba, hacia el azul cielo, hacia, también el negro firmamento, de estrellas lleno.
(Radio Futura. Han caido los dos )

Crecer Hasta desbordar al amor si. Si no se le encuentra la medida o el remedio...si es que lo hubiera. que no se sabe hasta el momento...
(Bunbury. La constante.)

Pero a veces la emoción se ha de retirar del fuego, dejarla enfriar.
Que sabía es la naturaleza.
Y cómo aprendizaje en cada ebullición de la emoción..bajar el fuego, apartar la tea y apaciguar.
Apaciguar al amor para que se vuelva eterno.
(Manu Chao. Me quedo contigo)

Invocando.
Transgrediendo.
Descubriendo.
Te a tú.
Amando lo nunca amado
Para poder ser sin dolerse.
Querer y quererse.
Que es la espina a sacar.
Lo sé.
No sabías que estaba.
Cuando se empezó a notar.
De la moneda, la otra cara.
La que cae abrazada al suelo.
Y repito
La que no sabes que está.
La que brilla al girar
dejando verse.
Cuando te escuchas dentro
Y descubres que no hay soledad.
Si estas tú.
Pues el abrazo alarga el  brazo introduciéndose en la tierra.
Haz entonces nacer pequeñas raíces que busquen la espina enterrada, al alma rasgada y le hagan salir, nacer...hilarse y coserse..respirar aires frescos...volverse árbol frutal.
Amar lo nunca amado. Al hombre enterrado. En un odio enfermo que no saca la cara.
Amar lo nunca amado .
A la mujer sepultada, en un desprecio inverso. Con el deseo de cara.
Pongamos las cartas sobre la mesa. Hagamonos ver.
Y al hacerlo amaremos al completo. A todo aquello que nos rodea. Aquello que también somos tú y yo.

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